Antes de adentrarnos en el fascinante mundo de la producción de vídeo, es esencial entender qué son los FPS. Son las siglas en inglés de Fotogramas Por Segundo, conocidos también como «framerrate» o simplemente «frames«.
¿Qué significan estos términos? En pocas palabras, los FPS determinan la cantidad de imágenes que componen un segundo de vídeo, lo que afecta directamente a su fluidez visual.
Adaptándonos a Diferentes Estándares
El mundo no se rige por un estándar único de FPS. En Europa, África y algunos países asiáticos, así como en Australia, el estándar es de 25 FPS (PAL). Por otro lado, en Estados Unidos, algunos países de Latinoamérica y Japón, el estándar es de 30 FPS (NTSC), que también es el estándar para la televisión.
Visto esto, vamos a ver a cuántos fotogramas vamos a grabar y editar según su tasa.
24 Fotogramas Por Segundo
Los cineastas se enfrentaron al desafío de encontrar la velocidad adecuada de fotogramas para crear la ilusión de movimiento sin que pareciera una sucesión de imágenes estáticas. Inicialmente, experimentaron con tasas de fotogramas de entre 12 y 16 fps, ya que por debajo de este umbral, nuestro cerebro tiende a percibir el movimiento como una serie de imágenes estáticas en lugar de una secuencia fluida y natural.
Sin embargo, al proyectar estas películas a velocidades más altas, entre 20 y 24 fps, el movimiento resultaba más fluido pero con un efecto cómico de cámara rápida. Con la llegada del cine sonoro, mantener una velocidad uniforme se volvió crucial para evitar distorsiones en el sonido. Por ello, se optó por el estándar de 24 fps, que ofrecía una buena relación entre fluidez de movimiento y costos de producción, además de garantizar la sincronización adecuada entre el audio y la imagen.
Los 24 fotogramas por segundo suelen ser la elección en producciones cinematográficas por su capacidad de ofrecer una experiencia visual fluida y natural. Incluso si deseas infundir un aire más cinematográfico a tus vídeos de YouTube, la tasa de 24 fps es la opción adecuada.
25 y 30 Fotogramas Por Segundo
El mundo del cine y la televisión no se ajusta a un estándar único de fotogramas por segundo. En Europa, África, algunos países asiáticos y Australia, el estándar predominante es de 25 FPS, conocido como PAL (Phase Alternating Line). Esta elección se debe en parte a las frecuencias eléctricas de la región, que son de 50 Hz, lo que facilita la sincronización entre la corriente eléctrica y la señal de video.
Por otro lado, en Estados Unidos, algunos países de Latinoamérica y Japón, el estándar es de 30 FPS, denominado NTSC (National Television System Committee), que también se aplica en la televisión.
Esta diferencia se originó históricamente debido a las variaciones en los sistemas de transmisión de señales de televisión y las frecuencias eléctricas en cada región. Sin embargo, ambas tasas de fotogramas se han establecido como estándares regionales y son ampliamente utilizadas en sus respectivas áreas geográficas.
50 y 60 Fotogramas Por Segundo
Los FPS no solo determinan la fluidez del vídeo, sino que también abren la puerta a la creatividad. Los 50 (PAL) y 60 (NTSC) permiten crear impresionantes efectos de cámara lenta. Al grabar a una velocidad superior y luego reproducir a una velocidad normal, se logra este efecto. Sin embargo, es importante tener en cuenta las limitaciones técnicas de cada cámara.
100 y 120 Fotogramas Por Segundo
Para efectos de cámara lenta más pronunciados, se utilizan 100 (PAL) y 120 (NTSC). Estas tasas permiten reducir la velocidad de reproducción mucho más, hasta un 25% o 20% sin comprometer la fluidez.
Te pongo un ejemplo: Si grabas a 120 FPS y tu secuencia para video final es de 24 FPS, puedes reducir la velocidad hasta un 20% lo que lo convierte en una cámara ultra lenta.
Otro ejemplo: Si grabas a 120 FPS y tu secuencia para el video final es de 30 FPS (ejemplo típico de video para Youtube), puedes reducir la velocidad hasta un 25%.
Sin embargo, no todas las cámaras pueden grabar a estas tasas en máxima resolución, lo que puede afectar la calidad del vídeo. Ya que algunas lo ofrecen pero solo a resoluciones de 1080p.
Y si tienes una cámara, como tenía yo la Sony a6500, que graba a 4K a 30FPS y 1080 a 120FPS y quieres grabar todo a 4K pero solo las cámaras lentas a 1080, habrá una notable diferencia de calidad en la resolución
¿Cómo elegir la tasa de FPS adecuada?
Vídeos para YouTube
Para vídeos de YouTube, lo recomendable es grabar y editar a 30 FPS. Si quieres añadir efectos de cámara lenta, graba a 60 FPS pero edita a 30 FPS.
Aunque Premiere puede gestionar bien la conversión, es mejor mantener una proporción directa entre la grabación y la secuencia final para evitar problemas de fluidez. Es decir, que la división entre los FPS de grabación y los FPS de la secuencia de edición tengan resultado entero. Ejemplo: 60FPS / 30FPS = 2. De esta forma Adobe Premiere pondrá un fotograma, quitará otro, pondrá el siguiente, quitará el siguiente, …
Vídeos cinemáticos
Para un aspecto más cinemático, graba y edita a 24 FPS. Si necesitas efectos de cámara lenta, busca grabar a tasas que sean múltiplos directos de 24, como 48 FPS, si tu cámara lo permite o irte a 120 FPS para reducir la velocidad hasta un 20%
Vídeos deportivos o gameplays
Para vídeos deportivos, como los grabados con GoPro, graba a 60 FPS para una mayor fluidez y, si es posible, a 120 FPS para permitir efectos de cámara lenta.
Asegúrate de que estos vídeos no dependan del audio, ya que la cámara lenta afectará la velocidad del sonido.
En el caso de los gameplays, aunque no se graben con una cámara, si que se capturan en pantalla y suele ser habitual hacer grabaciones y ediciones a tasas de fotogramas altos. También es importante que el videojuego se vea a una tasa de FPS alto, ya que no tiene sentido capturar y editar a 60FPS si tu juego solo se queda en 30FPS por las limitaciones de tu hardware
La Regla de los 180 Grados
Esta regla establece que la velocidad de obturación debe ser el doble de la tasa de FPS. Por ejemplo, si grabas a 60 FPS, la velocidad de obturación debe ser 1/120.
Esto asegura un desenfoque de movimiento natural. Sin embargo, ten en cuenta que mayores velocidades de obturación reducen la cantidad de luz que entra, lo cual puede ser un desafío en condiciones de poca iluminación.